¿Puede prevenirse la diabetes tipo 1?
Se trata de una pregunta muy interesante, que intentaré responder a continuación.
La mayoría de los debates sobre la diabetes se centran en la diabetes de tipo 2, porque es una enfermedad relacionada con el estilo de vida, con grandes posibilidades de remisión parcial o incluso total mediante la adopción de ciertas normas dietéticas y de estilo de vida, con o sin medicación.
La diabetes de tipo 1 es diferente. Está causada por una reducción significativa de la cantidad de insulina producida por el páncreas, y el único tratamiento actual es la insulina.
Sin embargo, hay personas que no padecen diabetes tipo 1 pero tienen un riesgo elevado.
Éstas suelen ser:
- personas con un fuerte historial familiar de diabetes de tipo 1,
- personas con niveles elevados de anticuerpos específicos (la diabetes de tipo 1 es una enfermedad autoinmune).
Para estas personas, las medidas preventivas pueden ser extremadamente útiles, aunque no exista un diagnóstico confirmado.
El objetivo del siguiente protocolo es ralentizar o incluso detener el proceso autoinmunitario y proteger las células beta pancreáticas.
Importante: Este protocolo es complementario y no sustituye al seguimiento médico.
Lo ideal es trabajar con un diabetólogo abierto a las terapias integradoras.
Objetivos
1. Protección de las células beta pancreáticas:
Nicotinamida (vitamina B3, forma no exuberante)
- Reduce el estrés oxidativo y protege las células beta.
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Dosis orientativa
- Adultos: 500 mg, 2 veces/día (total, 1 g/día)
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Niños: 20-25 mg/kg cuerpo/día
Duración: mínimo 6 meses, después reevaluación.
Control: la función hepática se comprueba cada 3-6 meses.
2. Modulación de la autoinmunidad
Al tratarse de una enfermedad autoinmune, es necesario regular la respuesta inmunitaria.
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AHCC
- Normaliza la respuesta inmunitaria y reduce la actividad autoinmunitaria.
- Posología: empezar con 1 g por la mañana durante 7 días, después aumentar a 2 g/día.
- Se administra en cursos de 3 meses, seguidos de una pausa de 1 mes.
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Vitamina D3 + K2 + Magnesio
- La vitamina D regula la inmunidad, y su carencia está estrechamente relacionada con la diabetes de tipo 1.
- Dosis: 5000-10000 UI/día, con control del nivel sanguíneo a los 6-8 meses.
- Si el nivel ronda los 100 ng/ml, se detiene.
- Si el nivel ronda los 60 ng/ml, continúe.
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Omega-3
- Tiene efecto antiinflamatorio, protege las membranas celulares y mejora la sensibilidad a la insulina.
- Posología: 1-2 cápsulas/día.
3. Reducción de la inflamación y la desintoxicación
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Espectro de la zeolita
- Reduce las endotoxinas y los metales pesados que estimulan la inflamación autoinmune.
- Protege el intestino, muy importante ya que muchas enfermedades autoinmunes están asociadas a intestinos permeables.
- Posología: 9 cápsulas/día, pero empiece con 1 cápsula el primer día y aumente 1 cápsula diaria.
- Importante: si se administran medicamentos, dejar un intervalo de 2 horas entre éstos y la zeolita.
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Probióticos + Prebióticos
- Equilibra la flora bacteriana intestinal, reduciendo la estimulación autoinmunitaria.
- Dosis: 1 cápsula/día.
4. Estilo de vida
Las medidas que se indican a continuación ayudan a reducir la inflamación y a regular la inmunidad:
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Reducir el consumo de gluten y productos lácteos
- Pueden aumentar la permeabilidad intestinal y estimular la autoinmunidad en personas genéticamente predispuestas.
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Reducir las necesidades de insulina
- Bajo consumo de carbohidratos.
- Ayuno intermitente suave - 12-14 horas entre la cena y el desayuno (no 16 horas como en el ayuno intermitente clásico).
- Actividad física moderada: 30-40 minutos al día, caminar a paso ligero u otro ejercicio ligero.
- Sueño: 7-8 horas/noche - la falta de sueño aumenta la resistencia a la insulina.
Para personas con diabetes de tipo 1
Todas estas medidas pueden adoptarlas también las personas que ya padecen diabetes de tipo 1, además de administrarse insulina, para controlar mejor la enfermedad y reducir las complicaciones a largo plazo.
